Bandera Reichstag

Bandera Reichstag

lunes, 16 de abril de 2007

Otra pequeña reflexión

Aprovechando este resquicio para liberarme de entre tanta rutina, hago un pequeña intro-auto-cronología y me doy cuenta de todo lo que dejo de hacer y ser ultimamente y me pregunto a groso modo el ¿por que?

Ultimamente llevo un tiempo sin escribir las cartas que tendría que haber escrito hace tiempo a quienes esperan y me dicen que siguen esperando a recibirlas cada vez que bromeo con ellos sobre este parón creativo

Y ultimamente llevo un tiempo también sin dibujar todo lo que me gustaría

Viajar todo lo que me gustaría, y asistir a todas las actividades y clases que me gustaría y por otra parte necesito

Si me pregunto por que, le achaco las culpas a la ciudad en la que vivo: esta villa de Madrid, urbe corrupta con gris hongo de polución que parece nublar nuestros sueños

Sin embargo las actividades cotidianas y rutinarias que me hastían en esta ciudad son también las que me atan a ella. Y es entonces cuando veo que la única solución esta en mi ¿como siempre? o por pura resinación social, una suerte de "Dust Rising" solitario, ante la incapacidad de mejorar lo que nos rodea empecemos por mejorar lo propio, lo de dentro y lo de fuera...

Así que me quedo en esta solución final

Quedarme sin un ápice de tiempo libre en pos de perseguir todos mis sueños

Una especie de catarsis egoísta, en la que sin un minuto de descanso alcanzar el yo idealizado con el que pueda convivir lo que me queda por hacer decentemente como yo quiera

Y sin embargo tengo embarcarme para ello en una nueva rutina doblemente atado e hipotecado al mundo gris de esta ciudad (¿o es ya todo el planeta, o cualquier lugar en el haya un reloj atado a mi muñeca?)

Ah... Escribo desde el trabajo donde ahora mi compañeros me rodean con espectación ante la original actividad de la escritura. Y me da la sensación de que no he logrado transmitir la desidia de los últimos meses

La fatua solución que encontrado es simplemente el renunciar al reposo y poder dormir 8 horas diarias... Transformarme en otro Zombie mas que al llegar el fin de semana parece haber perdido la capacidad de decidir como divertirse


El meollo de la cuestión es qué pregunta tras pregunta llego a la conclusión de que me he auto impuesto una barrera que me impida juzgarme a mi mismo con total claridad, para evitar caer en la mas completa amargura. La pastilla de la idiotez, lúpulo, malta, cebada y canabis

Ayer leí que en la historia no hay finales felices, solo momentos de crisis pasajeros. Tras los cuales afrontar los nuevos "entretenimientos y adversidades" que vendrán

Mientras tanto yo propongo seguir cultivandonos y no dejarnos aun crecer la panza-ancla que nos haga hundirnos en la marea humana que graciosamente nos lleva a la autodestrucción



Mantener la llama encendida, aunque la vela arda por ambos extremos...




P.d: Max Brooks es el hijo de Meel Brooks, el cual nos ofrece otros modos de afrontar el urbanismo. No he leído aún el libro y no se si habrá sido distribuido en la lengua de cervantina, pero puede ser una lectura interesante para largos trayectos en transportes públicos rodeados de tanto publico

1 comentario:

Vladímir Ilich Uliánov dijo...

La rutina te puede llevar a lugares insospechados, habitualmente no deseados. Hay que intentar escapar de ella, con un libro, con Vivaldi, con una foto, un cuadro, una planta creciendo en esta vorágine despiadada donde para nada hay tiempo, donde todo menos lo necesrio es superfluo, donde lo que importa es la suma y no cada una de las partes, donde la fachada es lo importante.

Ánimo con tu nueva doble rutina Mcready, al fin y al cabo el volver a levantarte cada vez que te tiran es la manera de vencer. Día tras día luchar contra viento y marea por mantener esa vela encendida. Un abrazo!