Nuevo año ¿nueva vida?

Aham, hacia mucho tiempo que no volvíamos a escribir, público esta claro que nos da igual, ya que poco tenemos y de tenerlo ni lo conocemos, pero es agradable escribir en este plural mayestático... escribir en fin para nosotros.

No me voy a preocupar mucho por la métrica, al fin y al cabo este es un espacio libre! hahaha... Al menos eso nos queda, nuestra propia ilusión. Aun así... aun así, la idea que acompaño a la creación de este blog era un cierto espíritu constructivo implícito, que paulatinamente a lo largo del año, sentimos como se difuminaba a la hora de buscar continuar echado redes al fondo del incierto vaso de libertad y agua que es este blog. La sensación de hastió... de desilusión, supongo. De tener razón... te tener tu propia razón en tus convicciones. Y sentirte cada día mas solo y aislado, mirando cada día con mas amargura el sistema en el que vivimos. Ver cada día con mayor repulsión la manera ambigua en la que se disfraza y ridiculizan todos los actos egoístas de los que somos testigos en este mundo. Si, las putas guerras por el combustible... El capitalismo a merced del imperio.

Y en fin, es por esto por lo que cuesta hablar... por lo que cuesta seguir escribiendo...

Simplemente no veo manera de mostrar esta amargura de una manera constructiba. No le encuentro objetivo. Simplemente no lo puedo tolerar... Me molesta de manera directa y punzante... Todas las pautas de conducta estúpidas, todos los pequeños robos y atropellos a los que somos sometidos cada día... No hablo de sustituir el espíritu critico por el de un carnero mas en este matadero. Es mas bien que cada día, siento que el cumulo de mentiras, mentiras mal elaboradas que se caen por si mismas es ya tan grande... Tan patético y tan vanal... que solo me deja una iracunda amargura que me empuja al aislamiento.

Tras esta amarga dosis de escritura automática, tomare ahora prestada una metáfora de un buen amigo Polaco... la explicación de nuestro silencio: Sencillamente el flujo de los acontecimientos que hemos vivido como observadores pasivos... como un cerebro mas siendo abofeteado en esa sala de proyecciones que es nuestra ilusión de conocimiento internacional, de libertad de información... Ese flujo, como un goteo ha ido acumulando de manera de progresiva un sedimento de amarga consciencia en nuestros corazones. Cada una de esas frías gotas de agua permanece congelada y lacerando el lugar que penetro en su día. Y ahora son demasiadas, toda una red de esquirlas de hielo que a la hora de moverlas chocan unas con otras haciendo que el juego de la memoria y la consciencia se convierta en una acción de lo mas dolorosa. Dejando solo pensamientos crudos, viscerales y primarios. Reduciendo nuestros adjetivos a puro desprecio e insultos. Transformando nuestros buenos sentimientos, nuestra pretensión de sentimientos constructivos en dolor.

La consciencia dolorosa de saber que no podremos acabar nada de lo que escribamos con una bonita y esperanzadora conclusión. Como la vida misma

Y ahora veo claramente, que decidimos no escribir mas, precisamente para evitarnos llegar a este punto. Al vano desahogo, a la sencilla queja sin objeto

Pero eso para mi hoy no funciona, yo no tengo vocación periodística, no puedo comunicar mas verdades que las que siento en mi interior. Y hoy la prosa solo me da para comunicar este desasosiego crudo y amorfo

Esta amargura que hoy he dejado aquí, con la violencia de una piedra, sobre mi propio tejado