Bandera Reichstag

Bandera Reichstag

lunes, 7 de mayo de 2007

Bitácoras perdidas (a mis nietos! o bisnietos!)

Leí hace poco en un periódico que se especulaba con que dentro de unos años, imaginemos 10 o 20, Internet estaría plagada de bitácoras abandonadas. Donde nadie entraría ya, direcciones olvidadas, experiencias pasadas... como un museo de ideas que una vez pasaron por tu mente. La verda es que la idea me gustó, teclear un nombre al azar y poder ver lo que escribió esa persona, cómo vivió y cómo se enfrentó a las vicisitudes de la vida. Pero tambien pensé que quizá dentro de 100 años seguirían allí, que raro sería para nuestros nietos por ejemplo, entrar y leer este blog. Que pensarían de su abuelo? entenderían algo? sabrian lo que fue el comunismo? Es más, les dejaran entrar aquí a contaminarse de iedas antiguas y profundas? Si habeis entrado queridos nietos o bisnietos o extraterrestres, escuchad a Bach, a Beethoven, a VIvaldi!, leed a Nietzsche, a Cervantes! Cuestionaos todo lo que hacéis y lo que pensáis! No dejéis que os lleven por donde quieren. Un abrazo de vuestro abuelo Lenin ;)

El Autobombo

Es increíble el nivel de autobombo al que están llegando, pero ya empieza a ser incluso cómico. El problema es que yo ya, no me río. Porque hay mucha gente que se lo cree, y eso es un graaaan problema. Solo hay que abrir su puñetera página web para darse cuenta de que te están vendiendo algo. El problema no es en sí que te lo vendan, sino que es mentira. Que todo parece más facil, mejor, más para tí y luego todo son trabas, reglas absurdas y problemas. No me venden una puta mierda, ni los unos, ni los otros, ni los de más allá. Además esto es lo que pasa siempre, o ha pasado, por suerte, que se van confiando y aumentan la apuesta, y la aumentan, y la aumentan aún más, hasta que un día se dan cuenta de que se pasaron. Para mí ya lo han hecho. Espero que la lobotmización aún no al tengan tan perfeccionada.

domingo, 6 de mayo de 2007

Nuestra cárcel de oro

Cuan bonita y cómoda es nuestra cárcel de oro. En ella se pueden hacer muchas cosas, sobre todo se pueden comprar muchas cosas. Coches, casas, comida y un sinnúmero de cosas, desde las más útiles y bellas, como un disco de Vivaldi, hasta las más feas y desagradables, como un disco de Bisbal, por seguir en el mismo campo. Es una cárcel que nos vamos con struyendo nosotros, ellos nos pasan los ladrillos y los barrotes y nosotroslos ponemos, con mucho cemento no se vayan a mover. Todas nuestras seguridades, nuestras certezas, nuestras convicciones no hacen más que unir fuerte las piezas que conforman nuestra bonita cárcel.

Cada cosa que poseemos, a la que nos aferramos, como si fuera nuestras, como si pudieramos dejar nuestra impronta en ella y así permanecer... cada una de nuestras comodidades, ponen un barrote más a nuestra pequeña y agradable cárcel.

Tan bonita y confortable es que pensamos que no es un cárcel, pensamos que eso es el mundo entero, que tenemos libertad para entrar y salircuando queramos. Hay gente que está tan cómoda dentro que nisiquiera se plantea salir, hay otros que por descuido salen y vuelven a entrar corriendo, ante el vértigo de tanta amplitud. Otros, se dan cuenta de que no les gustan mucho algunos barrotes, que querrían asomarse fuera, ver la luz del sol, incluso ampliar un poco la habitación o compartirla. Sin embargo cuando lo intentan descubren que sí que era una carcel, son penalizados duramente, incluso desproporcionadamente por las fuerzas de la ley y el orden, por su bien, para que estén cómodos, como van a salir de un sitio tan cómodo para entrar en un sitio incierto? hay que ayudarles, descubrirles que están mucho más comodos de lo que ellos pensaban. La gente se informa, ¿qué ha ocurrido? y los guardias les dicen lo que están programados para decirles (porque ellos tambien viven enla carcel de oro, tanto les gusta su trabjo) que no ha ocurrido nada, que un grupo de locos, de radicales, de gente que no ha entendido nada, que querían ir a un sitio muy peligroso han intentado abandonar su pequeña jaula y ellos les han salvado!

Lo que no se dan cuenta es que en las cárceles hay motines y que todo edificio se puede derrumbar por causas propias o ajenas y que cuantas más rejas pongas menos luz entrará y más la echarán de menos los que están dentro.

A mí que no me ayuden tanto, que no conduzcan por mí, que no piensen por mí, que no voten por mí, que no decidan por mí y que no carguen contra mí.